La vitamina K es una vitamina liposoluble, es decir, se disuelve en grasa y se absorbe mejor cuando se ingiere junto con algo de grasa.
Es necesaria para sintetizar las proteínas que ayudan a controlar el sangrado (factores de la coagulación) y por consiguiente, para la coagulación normal de la sangre. También es fundamental para una buena salud de los huesos y otros tejidos.
Presenta dos formas:
- Filoquinona: presente en plantas (se consume en la dieta). Los alimentos que la contienen son: hortalizas de hoja verde (col, espinaca, col rizada, acelga, perejil, lechuga romana…) o verduras como coles de bruselas, brócoli, coliflor y repollo, entre otros.
- Menaquinona: producida por las bacterias intestinales en pequeñas cantidades.
Déficit de vitamina K y causas
En los adultos es difícil que aparezca, las causas son:
- Falta de vitamina K en la dieta
- Dieta muy baja en grasa
- Trastornos que alteran la absorción de las grasas y que dificultan la absorción de la vitamina
- Tratamiento con ciertos fármacos como anticonvulsivos y algunos antibióticos
- Ingesta de grandes cantidades de aceite mineral, que disminuye la absorción de vitamina K
El déficit incrementa el riesgo de sangrado excesivo (hemorragia), así como puede perjudicar la actividad de las proteínas dependientes de vitamina K e incrementar el riesgo de osteoporosis y fracturas.
La carencia es más común en los bebés, especialmente en los que no son amamantados y las causas son:
- Porque solo pequeñas cantidades de vitamina K pasan de la madre al feto durante el embarazo
- Durante los primeros días de vida, el intestino del recién nacido aún no ha adquirido las bacterias que producen la vitamina K
Síntomas
El síntoma principal que presentan es sangrado (hemorragia) que causa hematomas. También puede observarse sangre en la orina o en las heces o bien las heces pueden ser de color oscuro.
La carencia de vitamina K también debilita los huesos.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza observando un análisis de sangre, ya que estos miden la velocidad de la coagulación. A veces se mide la concentración de vitamina K en la sangre.
Tratamiento
Para los recién nacidos se les administra una inyección de vitamina K.
Para la carencia, vitamina K por vía oral o inyectable.
Si se diagnostica su déficit, la vitamina K suele administrarse por vía oral o mediantes una inyección bajo la piel. Si la causa es un medicamente, deberá ajustarse la dosis o administrar más suplementación de vitamina K.
Es importante conocer si hay algún riesgo de que aparezca déficit de vitamina K para poder evitarlo y en el caso de que se presente acudir a un profesional que os ayude a ponerle solución.
Si necesitas ayuda en este tema, nosotras podemos ofrecértela. No dudes en contactarnos.
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